Se me ha ocurrido contaros por qué y cómo cambiar de empresa. Así que en esta entrega de la newsletter os explicaré todo lo que creo necesario para pasar por el proceso de cambio de empresa.
Vamos a ello.
No es buena idea cerrarse puertas. ¿Qué pasa si la nueva empresa te deja tirado? ¿Qué pasa si la empresa no es como te vendieron? Si acabas bien con tu anterior empresa, a lo mejor puedes volver. Es por ello que aquí te dejo unos pasos o consejos a seguir si quieres acabar bien con tu actual empresa.
Dar feedback, ver si las cosas cambian. ¿Lo que hace que quieras irte se puede solucionar? Entonces coméntalo con tus superiores. Te sorprendería la de problemas que se solucionan con la comunicación. Si tus superiores no saben que estás mal, no puedes culparlos de que no hacen nada para cambiar.
Si ya has levantado la voz, ha pasado un tiempo prudencial y todo sigue igual, vamos al siguiente punto.
¿Qué necesitas que no tienes en tu empresa actual? En este punto tienes que pensar hacia donde quieres ir. No te recomiendo empezar a buscar otro trabajo sin estar 100% seguro de lo que quieres, porque solo conseguirás estar mal en otra empresa.
Una vez que tengas una lista con lo que necesitas y quieres (y lo que no quieres), puedes pasar al siguiente punto.
Ya empieza lo entretenido. Mirar durante horas LinkedIn y ver qué se cuece en el mercado laboral. Probablemente el 95% de ofertas que encuentres serán malas, pero miremos el lado positivo: hay ofertas buenas :).
En esta fase hay que ver qué empresas nos encajan, qué puestos se demandan y en cuáles de estos puestos encajamos. Debemos entender el estado del mercado laboral y ver en qué ofertas podemos aportar valor.
Te sorprendería la cantidad de barbaridades que veo a diario en los currículums.
El simple hecho de tener un buen currículum ordenado, con información relevante y actualizado, ya te sitúa entre los mejores candidatos.
Si tienes problemas en esta fase (o en cualquiera realmente) tengo algunos servicios que te pueden ayudar. Puedes verlos en este enlace.
La fase más difícil. Aplicar y esperar.
Una vez que hayas encontrado ofertas que te gusten: aplica. Después de aplicar solo tienes que esperar.
Un consejo que te puedo dar es que confíes en la probabilidad: a cuantas más ofertas apliques, más probabilidades hay de que te llamen. ¡OJO! No estoy diciendo que apliques al tuntún. Solo aplica a las ofertas en las que encajes y que te sean relevantes. Lo que te digo es que no desistas en la búsqueda.
¡Ya has conseguido tu primera entrevista! Pero ahora, ¿cómo la afrontas?.
Lo primero es buscar información sobre la empresa, empaparte en lo que hacen y cómo lo hacen. Luego prepárate una lista con preguntas sobre el puesto, todo lo que necesites saber para tener una idea 100% clara de qué te espera si entras en la empresa. No hay nada peor que no preguntar nada en la entrevista. Algunos ejemplos de preguntas que puedes hacer (si no están descritas en la oferta):
Si en alguna fase del proceso de selección tienes entrevista técnica, toca estudiar. Algunas páginas y libros para practicar:
Ya tienes la oferta. ¿Ahora qué? Tienes que ver si la oferta se ajusta a lo que buscas: sueldo, horario, tecnologías, función desempeñada...
Una cosa MUY importante: No tienes que aceptar la primera oferta que te llegue. Si no te encaja, recházala educadamente.
Otra cosa también MUY importante: puedes negociar el salario. Si el salario no te encaja, pero todo lo demás sí, pregunta. Lo peor que puede pasar es que te quedes igual.
Consejo: Una regla o guía que sigo yo, es que mi currículum tiene que contar una historia. Tiene que mostrar la evolución que busco y cada puesto tiene que encajar en la historia. Es un poco abstracto, pero si puedes entender la esencia, estoy seguro de que te servirá a la hora de valorar las ofertas.
En el punto 5 dije que era lo más difícil. Lo siento pero te he mentido.
Para mí la parte más difícil es decir adiós. Sobre todo si es una empresa con un buen equipo de personas. Evidentemente si estás en un ambiente tóxico esta fase no te va a costar.
A estas alturas, si diste feedback correctamente en el paso 1 y nada ha cambiado, no debería de sorprender a la empresa el hecho de que comuniques tu deseo de marcharte. Habla con el superior que más confianza tengas, para que sea lo más fácil para tí. O habla directamente con recursos humanos. Recuerda: siempre de manera respetuosa y cordial.
En el tiempo entre que comunicas y te marchas (normalmente 15 días laborables en España), intenta dejar todo bien cerrado. Crea documentación donde haga falta, comparte los documentos que solo tú tengas y sean necesarios para los proyectos en los que estás, comunica puntos pendientes, tareas... No te dejes nada que tus compañeros puedan necesitar.
Cambiar de empresa nunca es plato de buen gusto, ni para el empleado ni para el empleador. Pero muchas veces es necesario. Mientras te vayas de las empresas por razones lógicas y de buena manera, créeme que no vas a tener ningún problema en el futuro.
Y tú, ¿qué experiencia tienes en cambiar de empresa?